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ORACIONES

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Toda la vida de Franco era oración, porque se desarrollaba en la presencia de Dios y con el deseo de hacer Su Voluntad. Estos Salmos, que seguramente rezaría también él, lo expresan bien: 

Salmo 118,9-16: II

Ant: Bendito eres, Señor, enséñame tus leyes.

 

¿Cómo podrá un joven andar honestamente? Cumpliendo tus palabras. Te busco de todo corazón, no consientas que me desvíe de tus mandamientos. En mi corazón escondo tus consignas, así no pecaré contra ti.

Bendito eres, Señor, enséñame tus leyes.

Mis labios van enumerando los mandamientos de tu boca; mi alegría es el camino de tus preceptos, más que todas las riquezas. Medito tus decretos, y me fijo en tus sendas; tu voluntad es mi delicia, no olvidaré tus palabras.

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Salmo 16-I:  Dios, esperanza del inocente perseguido

 

Ant: Mis pies estuvieron firmes en tus caminos, Señor.

 

En los días de su vida mortal presentó oraciones y súplicas, y fue escuchado (Hb 5,7) Señor, escucha mi apelación atiende a mis clamores, presta oído a mi súplica, que en mis labios no hay engaño: emane de ti la sentencia, miren tus ojos la rectitud. Aunque sondees mi corazón, visitándolo de noche, aunque me pruebes al fuego, no encontrarás malicia en mí. Mi boca no ha faltado como suelen los hombres; según tus mandatos, yo me he mantenido en la senda establecida. Mis pies estuvieron firmes en tus caminos, y no vacilaron mis pasos. Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío; inclina el oído y escucha mis palabras. Muestra las maravillas de tu misericordia, tú que salvas de los adversarios a quien se refugia a tu derecha. Guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombra de tus alas escóndeme de los malvados que me asaltan, del enemigo mortal que me cerca.

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Para los que quieran imitarle en la Oración, recomendamos la Liturgia de las Horas que él seguramente rezaría cuando sus obligaciones se lo permitieran.

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